De Elecciones y Lecciones

Las "democracias" de nuestros países se muestran bastante afectadas justo cuando se ejercen. Este año coincidieron los calendarios electorales de varios países latinoamericanos, ciudadanos de todo el continente acudimos a las urnas, elegimos (eso creemos) presidente y cada resultado dejó sabores diferentes. Se especula acerca de las tendencias y se cree que el hemisferio está inclinándose por la izquierda, que a Estados Unidos no le gustan algunos de los resultados, que Colombia es el fortín gringo y demás cosas pero, sea de izquierda o derecha, el elegido lleva encima una variedad de fantasmas. Ni siquiera nuestro presidente Uribe que arrasó en las elecciones de 2002 y 2006 se escapó de eso porque si bien ninguno de los dos resultados es objetable, con respecto a los comicios de 2002 hubo demandas de fraude en uno de los departamentos de la Costa Atlántica. Ahora, México vive días complicados dados los resultados del reconteo de los votos y no sabemos en qué va a terminar el asunto en los tribunales. Y para completar, a quienes no les persigue el fantasma del fraude, los persigue otro fantasma un tanto más molesto, que gobierna desde Miraflores y que con sus petrodólares pretende comprar unas cuantas casas de gobierno del cono sur, predicando la unidad pero dividiendo para reinar. Se le dañó un poco el negocio en Perú con la derrota de Humala pero, sigue adelante con su Evito y untándole la chequera al Mercosur, cosa que será tema de otra columna.

Pasadas las Elecciones, nos quedan distintas lecciones que básicamente cuestionan nuestros sistemas, el sentido de la democracia, su verdadera existencia y vigencia. De cada ciudadano es la responsabilidad de analizar las lecciones que para sí dejó el proceso y de cada sociedad el tomar medidas para levantarse y definir el destino de su país, arrebatándole ese poder a quienes ilegítimamente lo ostenten y a los fantasmas. Demostrar que no siempre se tiene a los dirigentes que se merece, sino que falta decisión para cambiar la historia.

>>>>

P.D. "Los ciudadanos no deberían temer a sus gobiernos; los gobiernos deberían temer a los ciudadanos". (V for Vendetta)