Por Diego Alfonso
Respeto. Mi primer gran deseo contiene a los demás y es que este año los directivos y funcionarios de Transmilenio nos respeten a todos los usuarios, en todos los aspectos.
Que no suban los pasajes. Por favor, este servicio se nos impuso con la condición de reemplazar el servicio de buses y busetas que aún se consigue por un valor cercano a los 1.000 pesos.
Que se acaben los buses ‘En Tránsito’. Los señores de Transmilenio nos metieron el dedo, mejor, la mano entera a la boca a los usuarios, al cambiar los irritables letreros de ‘Sin Servicio’ por ‘En Tránsito’.
Recordemos que los directivos de este sistema prometieron acabar los buses ‘Sin servicio’ luego de una serie de protestas que hubo el año pasado y no lo hicieron. Nos creyeron tontos y se hicieron los tontos.
Que haya mejor distribución de las rutas. No se necesita ser experto en movilidad y transporte. Hagan el ejercicio. Observen cómo hay proliferación de buses vacíos en algunas rutas, mientras que otros parecen latas de sardinas por lo llenos y ¿adivinen quiénes somos las sardinas?
Que los conductores acepten que hay estaciones intermedias. Todavía no he podido entender por qué los señores conductores del sistema no parten de los portales hasta que no se llenan completamente los buses.
Hay que recordarles que no son servicio expreso y que en la ruta hay otras estaciones y otros usuarios que también pagan por el servicio y merecen usarlo en las mismas condiciones que quienes abordan en los portales.
Que se arreglen las vías. Que la empresa Transmilenio y el distrito arreglen pronto todas las vías por donde pasa el sistema y que la adecuación de nuevas vías no se convierta en un caos.
Hay ciudades donde se hacen los trabajos públicos las 24 horas para que el trauma dure menos tiempo. Ojalá siguieran este ejemplo.
Que mejoren los servicios alimentadores. Traten un sábado en la tarde o un domingo todo el día coger un alimentador y verán que la espera le saca la piedra hasta al más paciente de todos.
Que las sillas azules sean para quienes las necesiten. Los usuarios también tenemos que poner de nuestra parte.
Hay casos por montones de gente llena de vitalidad ocupando las sillas azules, mientras que otros verdaderamente necesitados (niños, gente de la tercera edad y en condiciones de discapacidad) permanecen parados sin obtener la más mínima consideración.
Que todos hagamos las filas. No faltan los desadaptados, incultos, gamines, incivilizados o mala gentes que mientras todos hacemos correctamente las filas, llegan a colarse como si fuera lo más normal.
Invito a todos los demás usuarios a que, sin formar pleito, se unan para que corrijan a estos personajes que de educación poco. También a los policías bachilleres para que pongan más atención a esta situación en vez de estar gallinaceando o empujándose entre ellos, léase jugando.
Que se acaben los EC. Como escribí en una anterior columna los EC (Echados Colombianos) son jóvenes entre los 15 y los 22 años que apenas empiezan a vivir y ya están cansados. Apenas se suben a los buses articulados se echan en el piso incomodando a todos los demás pasajeros.
Aquí también invito a los demás usuarios a que, muy respetuosamente, hagan levantar a estos personajes. Pero cuidado, algunos de ellos suelen ser muy agresivos.
Si tienen más deseos pueden aumentar esta lista. Háganlo ahora y no callen para siempre. Chao.
